miércoles, 12 de enero de 2011

Miel con sabor amargo

Miel con sabor amargo
La producción cae el 40% por el cambio climático, pero tampoco ayuda la creciente mortalidad de las abejas, un misterio que trae de cabeza al sector
10.01.11 - 01:31 -
ESTER REQUENA |

http://www.ideal.es/granada/v/20110110/sociedad/miel-sabor-amargo-20110110.html
Criar a una reina tiene sus secretos. Pero no piensen en la Infanta Leonor. Sino en esa a la que no te puedes acercar si no vas embutido en un traje de plástico totalmente aislado y la cara cubierta para que su ejército de fieles zánganos y abejas obreras no te saquen los colores en forma de dolorosas picaduras. Es todo un arte que una colmena fabrique jalea real, polen y miel... y encima te dé para vivir en pleno siglo XXI. Sobre todo cuando este año la producción nacional del dulce néctar se ha reducido entre un 30 y un 40%. Pero aquí no se le puede echar la culpa sólo a la tan recurrente crisis económica, sino a la meteorología, en especial al cambio climático que está haciendo añicos la estacionalidad tradicional.
El largo período de lluvias, con intervalos de temperaturas mínimas muy bajas, unido a una primavera muy inestable, con cortas etapas de calor, han hecho que caiga en picado la producción española, según detalla José Luis González, responsable nacional del sector apícola en COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos). Aunque tras el caluroso y seco verano el sector ha suspirado con alivio. De las más de 30.000 toneladas de miel que se produjeron en España en 2009, el año pasado (aún sin cifras definitivas) se estima que se va a cerrar con unas 20.000. O menos. Las peor paradas: las mieles de romero, azahar y mil flores.
Y eso mientras los apicultores ven con auténtico pavor cómo cada año sus abejas caen como moscas... literalmente. El síndrome del colapso de la colmena deja en torno a un 25% de bajas anuales en cada explotación, explica Félix Campos, gerente de la Sociedad Cooperativa Apícola de España, fabricantes de unas dos mil toneladas de miel en esta campaña. ¿El motivo? Es un misterio que preocupa y sobre el que se sigue investigando. «No existe una sola causa por la que los científicos puedan justificar por qué las abejas están muriendo en todo el mundo, no sólo en España. Se cree que este síndrome es multifactorial, donde, entre otras cosas, se encuentra la acción del ácaro Varroa y los pesticidas», enfatiza Pedro García Fernández, especialista apícola del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera.
Pero los males para el sector no terminan ahí. De reojo los apicultores españoles siguen día a día la evolución de la temida avispa asiática -'Vespa velutina'-, a la que ya se le ha visto merodear por el País Vasco tras arrasar las explotaciones francesas. Con sus 30 milímetros de largo, tres veces mayor que la de la abeja europea, les corta la cabeza y luego las devora. Sólo cuatro avispas de este tipo son necesarias para acabar en unas cuantas semanas con una colmena... aunque son capaces de formar colonias de hasta 1.500. Toda una amenaza para las casi dos millones y medio de colmenas españolas que se concentran sobre todo en Andalucía, Extremadura, Castilla León y Valencia.
De mejor calidad
El negocio de la miel se amarga poco a poco pese a que España es desde hace años el primer exportador europeo, con Francia -que consume más de seis mil toneladas de nuestra miel- y Alemania como principales mercados. Pero entre los compradores no faltan los japoneses, los árabes, los suizos... Eso sí, un sector a años luz de China, el principal productor con 367.000 toneladas en 2008, casi el doble de toda la producción de la UE. «Pero la calidad de la miel española tiene poco que ver con la suya, que tienen menos componentes orgánicos y aromas», apunta Pedro García.
Aunque el negocio se encuentra en horas bajas, el sector no peligra... por el momento. La crisis ha supuesto la vuelta al campo de muchos jóvenes «y ya habido un importante relevo generacional», matiza el especialista de COAG. Así que, siempre que se ponga freno a la mortalidad de las abejas, queda bastante lejos el vaticinio de Albert Einstein: «Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin ellas no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres».

No hay comentarios:

Publicar un comentario